De humanos y mutantes.

Fue hace unos cuantos años, cuando en la ciudad de Philadelphia un extraño suceso aconteció, un suceso a partir del cual el sentido deteriorado de la existencia humana cambiaría para siempre. Y la criatura nació a las 9:22 un día de Abril. Y su padre quedó sorprendido, perplejo, asombrado y asustado. A la vez la emoción embriagaba su ansioso estado de ánimo. Sabía que su criatura, que su hijo, que su creación era especial...uno entre cien mil, quizás.O quizás más. Un mutante, un cuerpo de hombre, aparentemente no era gran cosa, pero llevaba dentro algo especial, una mutación. El padre no sabía qué pensar, posiblemente esa mutación se volviese en contra de su hijo, pudiera ser que esa mutación diese al niño un gran poder, un poder desconocido a la vez que magnífico y sorprendente, un don con el que cambiar el mundo.